El verano se acerca por lo que así como les he recomendado ya lugares en Quintana Roo y en la Ciudad de México, en donde se puede disfrutar de las riquezas naturales de nuestro país mientras además practicamos algún deporte, la propuesta que les traigo en esta ocasión para organizar sus vacaciones, tiene algo para todos los gustos, pero lo mejor de todo, es muy accesible para todos los bolsillo.
En México contamos con casi 9000 kilómetros de costa, por lo que tenemos una gran variedad de oferta en destinos de playa.
La mayor cantidad de puntos para practicar surf en nuestro país se encuentran en la costa del pacífico, desde Baja California hasta Chiapas, lo que atrae a practicantes de este deporte de prácticamente todo el mundo. Entre los puntos más conocidos está Puerto Escondido, Oaxaca, con olas de tubo que se han ganado el nombre de “Mexican Pipeline”, por ser uno de los ‘beach breaks’ más potentes del mundo. Sitios como éste, naturalmente se abarroten de este tipo de turismo, pero existen todavía varios lugares con paisajes de ensueño en donde aún se puede disfrutar de la naturaleza, descansar y divertirse. Por cierto, la ola más grande de América se registra en la Isla de Todos los Santos en Baja California y es únicamente apta para surfers experimentados.
Si lo que buscas es descansar en una hamaca, nadar en una laguna, comer de manera exquisita y porqué no, intentar darle a las olas, existen dos lugares que se acercan mucho al paraíso. Muy cerca de Acapulco se encuentra el estero de Boca Chica; una comunidad de pescadores que ofrecen enramadas en las cuales se puede acampar y disfrutar de platillos típicos de la costa a precios muy accesibles. Este sitio es más de tipo familiar y aunque las olas son muy altas, es necesario llevar tu propia tabla y por supuesto, tener experiencia con las olas.

Un poco más al norte, se encuentra la playa La Saladita, a unos 35 kilómetros al norte de Zihuatanejo, en donde poco a poco se ha ido formando una comunidad de surfistas extranjeros a lo largo de la costa, asentándose en cabañas y ofreciendo los servicios de instrucción y renta de tablas. Al igual que en Boca Chica, en las enramadas frente a la playa se ofrecen platillos deliciosos y lugar para acampar o rentar una cabaña, pero a diferencia de la anterior, las olas son largas y suaves al romper, ideales para longboards y para todo tipo de surfista.
Para llegar a Boca Chica, se puede tomar un autobús desde Acapulco o desde Zihuatanejo hasta Tecpan de Galeana (Autopista Acapulco-Zihuatanejo y de ahí tomar un colectivo al pueblo de San Jerónimo. De ahí, la playa está a una distancia corta que se puede recorrer en taxi. Si se pretende llegar en automóvil, el recorrido es el mismo y se puede estacionar en una casa que ofrece alojamiento para los vehículos por día, justo a la orilla de la laguna, en donde se toma una lancha para llegar a las enramadas.
El trayecto para La Saladita es muy similar, sólo que se debe tomar un autobús hasta Los Llanos, de donde salen colectivos hacia la playa.
En ambos casos, el presupuesto no tiene que ser muy elevado y aunque es pertinente tomar siempre sus precauciones, en lo personal nunca he sufrido ningún inconveniente de robo o violencia. Tomando en cuenta casetas y gasolina desde la Ciudad de México ($2400 pesos) y suponiendo la estancia de 3 noches para 2 personas en tienda de campaña o hamaca, incluyendo comidas ($1200 pesos), se debe considerar algo así como $1800 pesos por persona y unos $200 pesos extra por cada noche por persona, además de la bebida y la renta de las tablas ($240 pesos por día) y/o los cursos de surfeo.
Con información de:
www.viajeros.com
www.wannasurf.com
es.tronconespoint.com